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Escoger el calzado adecuado en verano Podología 06/06/2022
¿CÚAL ES EL MEJOR CALZADO PARA EL VERANO?
Durante la poca estival, nuestros pies nos "piden" llevar sandalias ya que se hace necesario llevar un tipo de calzado que permita que el pie tenga una mayor transpiración. a pesar de ello, no hemos de perder de vista que el calzado debe cumplir unos mínimos necesarios para evitar molestias o futuras lesiones que sean debidas a una forma incorrecta de andar.
En este artículo le damos las claves para que el calzado de verano también siga "cuidando" de nuestra salud:
- Debe sujetar correctamente el pie. Que éste no "baile" sobre el zapato. Con una tira es suficiente si el pie está en contacto con el taló al andar.
- No es recomendable el uso de tacones o que no sobrepase los 4 centímetros. Un tacón excesivamente alto hace que se pierda estabilidad y equilibrio corriendo el riesgo de sufrir fracturas o caídas. Además, los tacones altos crean una sobrecarga en la zona de los metatarsianos provocando dolores musculares o musculoesqueléticos. El calzado totalmente plano tampoco es bueno, lo ideal es que el calzado tenga una pequeña elevación de un centímetro para que el pie no tenga un contacto tan directo con el suelo y sufra impactos directos.
- Utilizar un tipo de tejido que no provoque roces ni heridas. Es recomendable utilizar tejidos naturales.
- No utilizar calzado que comprima el pie. Con el calor, es habitual que los tobillos y los pies se hinchen y un calzado que comprima el pie puede provocar molestias.
- Si realizamos rutas, de montaña, por ejemplo, o tenemos previsto dar un paseo largo, es mejor utilizar zapato tipo "trekking", ya que está diseñado para hacer un uso más intensivo y soportar las variaciones y oscilaciones que tiene un camino de montaña.
- Limitar el uso de chanclas. Las chanclas son un tipo de calzado que está pensado para a ser utilizado en recorridos muy cortos, así que su uso debería limitarse para lo que han sido diseñadas: playa, piscina o duchas públicas donde el objetivo de las chanclas es el de proteger el pie de posibles infecciones o traumatismos. Con las chanclas, al no tener una correcta sujeción, es común ir arrastrando los pies y que hacemos los pasos más cortos, con lo que se provoca una sobrecarga del pie. Además, al estar hechas de plástico puede provocar reacciones dérmicas al evitar la correcta transpiración del pie.
- Probarse el calzado por la tarde. Como hemos dicho al principio del artículo, es habitual que el volumen del pie aumente durante el día, por eso es preferible probarse el calzado por la tarde y así evitar posibles heridas que nos pueda provocar el calzado.
En el Centro Mèdic y Dental Paredes realizamos estudios de observación del pie y realizamos fotopodogramas para conocer cómo el soporte del pie afecta al resto de estructuras del cuerpo. Así mismo, con la quiropodia tratamos diferentes afectaciones que pueda sufrir el pie.
Nos encontramos adheridos al programa del pie diabético de CATSALUT y tratamos el pie tanto a nivel pediátrico como geriátrico.
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